Cinco artistas, un solo hilo, la metamorfosis. Trabajando todos los planos, se empieza desde lo más natural, la oruga que comienza a transformarse en su mover para ser la pupa o crisálida, un proceso lento y lleno de altibajos hasta convertirse en aquella mariposa joven e inmadura que aún no abre sus alas pero que continúa su camino hasta finalmente desplegar la magia, ser la mariposa en todo su esplendor.

Por medio de la metamorfosis y las diferentes disciplinas circenses queremos enviar un mensaje para la vida porque a veces sentimos que empezar desde "abajo" es malo, pero todo depende de cómo lo veamos, son procesos que tenemos que vivir, aceptar y aprender y que de a poquito volvemos, tenemos que tener paciencia y así veremos como nuestros sueños tomarán alas.