Entendemos que no solo es posible leer letras, sino que hay otras narrativas que son susceptibles de nuestra interpretación.

Nos interesa proponer un ejercicio de lectura de imágenes en el que los jóvenes que hacen parte del club de lectura de la biblioteca, así como las instituciones educativas y los líderes comunitarios del sector, puedan experimentar la ciudad que habitan desde lo que de ella se retrata fotográficamente.

Lo anterior posibilitará que haya una comprensión más amplia de lo que cotidianamente sucede en el contexto que habitan y tomar una postura propia frente a ello.

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